Cuaderno práctico de ajedrez 9: Defensa y contraataque
 En ajedrez, la defensa es vital. Cuando está bajo ataque, el jugador se ve obligado a defender tenazmente, intentando aprovechar las opciones que a menudo ofrece el impulso del oponente. Es sorprendente cuántos partidos se pueden salvar gracias a una defensa fuerte. Cuando la ofensiva se derrumba, el defensor puede tomar la iniciativa con el contraataque, el vértice de la defensa que permite la inversión de roles, generalmente con resultados predecibles: si el ataque no tiene éxito, el contraataque tiene todas las posibilidades de prevalecer, ya que las piezas atacantes tienden a perder la coordinación y dejar numerosos puntos débiles en su posición. Para progresar en el ajedrez, la única fórmula es participar en tantos torneos como sea posible, junto con el estudio teórico y el análisis de las propias partidas. El complemento ideal de esta fórmula es, como recomiendan muchos Grandes Maestros, desarrollar y perfeccionar la capacidad táctica y estratégica del jugador, a través de la resolución de numerosos ejercicios seleccionados por su utilidad. Como los que te ofrecemos aquí.